¿Tienes alguna muñeca a la que te gustaría cambiarle el look? Hoy te proponemos convertir una oriental, con su maravilloso pelo negro, en una occidental. Aquí te lo explicamos con detalle.
PASO A PASO
En primer lugar, vamos a quitarle un poquito la expresión de "enfado" que traen la mayoría de muñecas orientales. Hay que suavizar el ceño fruncido, para lo cual vamos a "depilarla" con quitaesmalte y unos bastoncillos de algodón.
La parte que vamos a borrar es la interior, para eliminar esa expresión dura. Hay que procurar no empapar demasiado el bastoncillo, ya que podría resbalar el quitaesmalte por toda la cara de la muñeca, y borrar lo que no queremos. Se va aplicando suavemente, y la parte que queremos borrar sale con facilidad.
Sólo un trocito, un par de milímetros, y la expresión queda suavizada.
En segundo lugar, vamos a proceder a cambiar los iris. Hay que asegurarse de disponer de todos los materiales. En este caso, vamos a necesitar unos iris del color que queramos poner a la muñeca. Hemos elegido un bonito color azul, aunque puede ser cualquiera. Necesitamos, además, una herramienta fina, con filo, para sacar los iris originales. Nosotros hemos escogido una lima de uñas.
Tumbamos la muñeca, y sujetamos el ojo abierto por la pestaña. Con la lima, el cutter, o el objeto que hayamos escogido para sacar el iris, buscamos la hendidura recta que tiene el iris, y hacemos palanca.
Voilà: el iris ya está fuera. El nuevo iris hay que colocarlo derecho. Como veis en la foto, la parte superior del mismo es plana. Esa parte va hacia arriba, y del mismo modo hay que colocar el iris nuevo.
¡Eh, ahora la muñeca parece David Bowie!
Repetimos la operación, y ya tenemos una preciosa mirada azul.
Podemos dejar la muñeca tal cual está, pero también podemos intentar personalizar su aspecto. Por ejemplo, vamos a quitarle los rabillos para suavizar la mirada. Utilizamos nuevamente los bastoncillos de algodón y el quitaesmalte. Borramos con cuidado.
Y éste es el resultado:
Podemos atrevernos a un poco más: quizás queramos la muñeca sin nada de maquillaje...
¡O quizá muy sofisticada! Podemos elegir nosotros mismos el maquillaje. Hemos empleado para nuestra muñeca una pintura acrílica azul metálico. Necesitamos un pincel extremadamente fino, para aplicar el color con precisión.
Y ahora luce un bonito look a lo Liz Taylor en "Cleopatra":
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