“Revista hecha por y para coleccionistas de juguetes".
Con este eslogan se presenta la publicación que, desde 2016
y de forma bimestral, llega a los hogares de todos aquellos que seguimos
fascinados por muñecas, figuras de acción, Playmobil, Star Wars, Marvel,
Madelman y todos esos pequeños tesoros coloridos y fantásticos que distinguen a
quienes han sabido conservar lo bueno de la infancia. Y es que no hay que
perder nunca de vista aquello que nos hace ilusión.
Que los juguetes son cosa de niños es una premisa que ya
sólo pueden sostener aquellos que han perdido contacto con la propia esencia de
la vida. El juego está presente en todas las etapas del ser humano, por más que
socialmente se le intente poner una edad.
Y con él, con el juego, está el juguete.
En la etapa adulta, eso sí, el juguete alcanza una nueva
dimensión; la de objeto valioso que hay que conservar. Y basta con que una
pieza llame especialmente nuestra atención para que, casi sin darnos cuenta,
comencemos una colección de Playmobil, figuras de acción, muñecas o lo que sea.
La fascinación que produce el objeto que atesoramos en
nuestra colección sólo es superada por la necesidad urgente de conseguir la que
nos falta. Y en esa pieza justamente, la que no tenemos, es donde reside el
impulso coleccionista, lo que nos mueve.
Cada individuo, por supuesto, tiene su criterio en lo
tocante a la selección y organización de lo que atesora, pero hay, más allá de
las consideraciones personales, una especie de "biblia del
coleccionista", una serie de reglas que se consideran de manual, y que son
norma no escrita pero conocida en las distintas comunidades y asociaciones en
las que tienden a agruparse.
La información en este punto es necesaria, de cara a
erradicar el "todo vale", y sobre todo a diferenciar al coleccionista
del acumulador compulsivo. A ambos los distingue el criterio o la falta de él.
Para contribuir a ese buen criterio, existen diferentes
publicaciones, unas con más rigor que otras, que nos pueden orientar en cuanto
a tendencias, novedades, ediciones limitadas, falsificaciones... además de
informarnos sobre la historia de las distintas marcas y modelos.
Coleccionar objetos sin recabar su historia no es
coleccionar; es amontonar, reunir, acaparar (llámese como se quiera), pero no
es coleccionar. El verdadero coleccionismo es una actividad informada, y ahí es
donde publicaciones serias, como "Coleccionismo de juguetes" juegan
un papel vital para erradicar ese 'todo vale' del que hablábamos.
Gratamente sorprendidos, en Taller de Hadas hemos
descubierto esta publicación que, lejos de limitarse a reunir fotos en torno a pseudo
artículos facilones, -que por desgracia tanto abundan hoy día- se adentra en
los vericuetos de este mundo fascinante portando lupa y pluma, para ofrecernos
información veraz, documentada y, sobre todo, muy muy interesante.
Muestra de ello es el artículo en dos partes publicado en
sendos números, 10 y 11, en torno a Famosa, con una entrevista a Jaime Ferri
que, a nuestro entender, es un artículo de colección en sí mismo.
Con una excelente maquetación, con rigor, y con un servicio
al suscriptor impecable, la revista "Coleccionismo de juguetes" es
sin duda un imprescindible para todos aquellos que sabemos seguir jugando.
C. Chulián.
Taller de Hadas
Cosas mágicas con olor a día de Reyes.