Corría
el año 1942. Era el Madrid de la posguerra, de los inevitables nuevos comienzos
que siguen a toda campaña bélica, y la ciudad se recuperaba, lentamente, en
cuerpo y espíritu.
En
este escenario, surge La Casa de las Muñecas,
un establecimiento situado en la Gran Vía, y desde cuyo enorme escaparate comenzaron
a asomar muñecas de ojos curiosos, peluches color pastel e inquilinos de casas
en miniatura.
En
aquellos primeros días las muñecas se hacían por encargo, de manera totalmente
artesanal, con una calidad y un mimo que, poco a poco, fueron convirtiendo a la
tienda en un referente de Gran Vía, parada inevitable de miradas que se
asomaban a través del cristal a un mundo mágico.
Setenta
y cinco años después, esta firma emblemática es de las pocas que puede presumir
de seguir en la brecha, aunque muchas cosas han cambiado desde entonces, claro.
Kaori (Así)
Aquella
primera actividad de muñecas por encargo daría paso, en 1965, a la creación
propia, a la realización de muñecos originales de la diseñadora Ángela Simón,
quien ha dado vida desde entonces a numerosas caritas de niños y bebés que
hacen las delicias tanto de niños como de coleccionistas adultos.
En
la actualidad, la empresa tiene su propia fábrica en Onil, así como tiendas en distintas
capitales españolas. Naturalmente, y como corresponde a la era de Internet, disponen
también de tienda online y página web (tiendas-asi.com), lo que ha facilitado
que estas obras de auténtica artesanía sean accesibles a clientes de todo el
mundo.
Leo (Así)
A
día de hoy, Así dispone de 19 tipos de muñecas, aunque han llegado a tener
en catálogo hasta una treintena. Tienen muñecas de todos los tamaños, desde el
pequeño Bomboncín, una creación de 20 centímetros, hasta las impresionantes
Pepas, que miden 57.
Celia (Así)
También
fabrican reborns para sus propias
tiendas, además de una serie limitada de estos muñecos que son, mitad proceso
industrial, mitad proceso artesanal.
Precisamente
una de estas creaciones quedó finalista, el pasado jueves día 8 de junio, en el
concurso nacional “Mejor Juguete de 2017”, en la categoría de muñecas. Se trata
de la preciosa creación “Alba”, una edición limitada de 46 centímetros, y que
se posicionó entre los cinco primeros por delante de una gran cantidad de
participantes.
Alba (Así)
Realizadas
en vinilo, la línea de estas muñecas se mantiene fiel al espíritu que vio nacer
a la firma, siguiendo un compromiso de calidad adquirido con sus clientes y
consigo mismos.
Además,
la marca tiene presencia empresarial en países como Rusia, Bélgica, Alemania,
Portugal, Francia o Italia.
Las muñecas de Así son de producción nacional de principio a fin, sin
externalización de clase alguna, algo difícil de hallar en estos tiempos de
producción china. Sin duda, un tesoro a conservar por parte de todos los que
amamos el mundo muñeca, y que buscamos la originalidad, el diseño y la calidad
por encima de todo.
Así
es, sin duda, un bastión
singular dentro del sector; muñecas como las de antes hechas para niños de
ahora, niños que tienen entre 3 y 90 años y que tenemos la suerte de contar con
una marca que no se pliega, 75 años después, a las exigencias de la producción
masificada, deslocalizada y, sobre todo, desprovista de la calidad que sólo
puede nacer del trabajo hecho con ilusión.
Bien
por Así.
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